Inicia segunda ola de calor con temperaturas de hasta 45 grados.

• Las autoridades recomiendan hidratarse adecuadamente, evitar exponerse a la radiación solar durante tiempos prolongados y poner especial atención a enfermos crónicos, niños y adultos mayores

 4 Mayo 2024

México.- A tres semanas de la primera ola de calor de la temporada en México, este viernes tres de mayo inició la segunda ola con temperaturas mayores a los 45° centígrados en seis entidades: Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.

Así lo ha dado a conocer el Servicio Meteorológico Nacional en su comunicado matutino de las previsiones diarias. Ante las altas temperaturas, el organismo recomienda a la población hidratarse adecuadamente, evitar exponerse a la radiación solar durante tiempos prolongados, así como poner especial atención a enfermos crónicos, niños y adultos mayores.

El pronóstico prevé además que se registrarán temperaturas de 40 a 45° en: Campeche, Colima, Jalisco, Morelos, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán. De 35 a 40° en: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, el suroeste del Estado de México, Hidalgo, Guanajuato, Nayarit, Nuevo León, el norte y suroeste de Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora y Zacatecas; y de 30 a 35° en Ciudad de México y Tlaxcala.

¿Qué es una ola de calor y cómo se produce?

El Servicio Meteorológico Nacional define una ola de calor (también llamada onda de calor) como el “calentamiento importante del aire o invasión de aire muy caliente, sobre una zona extensa”, que “suele durar de unos días a una semana”.

“Este término está referenciado a por lo menos tres días consecutivos en que la temperatura tanto en las tardes como en los amaneceres, es decir, máximas y mínimas, estén por arriba de lo normal, es decir, sean valores más calurosos. Esto cumpliría con que todo el día, durante tres días por lo menos, se sienta más calor de lo normal. Si se extiende ese periodo, que pueden ser cinco, siete días, un mes, haría referencia al mismo fenómeno”, detallaba el meteorólogo José Martín Cortés a EL PAÍS en febrero pasado.

La primera ola de calor del año

El lunes 15 de abril pasado, la capital mexicana rompió su propio récord de calor con una temperatura máxima de 34,2° Celsius registrada en el observatorio de Tacubaya, del Servicio Meteorológico Nacional. El anterior se había producido el 9 de mayo de 1998, con 33,9° Celsius en el mismo punto. El nuevo máximo para Ciudad de México ocurrió mientras estaba en curso la primera ola de calor de esta primavera.

La primavera avanza en este inicio de mayo con altas temperaturas y desde el jueves por la mañana se pronosticaban más de 45° Celsius en siete Estados: Campeche, Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Yucatán, mientras el estado del tiempo en México está todavía bajo la influencia del fenómeno de El Niño, que propicia temperaturas extremas y sequía en esta época del año.

El investigador Víctor Manuel Torres Puente explicaba a este periódico el mes pasado que era “altamente probable” que se alcanzara otro récord de calor en la capital durante la época primaveral, debido a que “la experiencia de los años anteriores históricamente ha mostrado que después de un [fenómeno del] Niño muy intenso, en particular para México, siguen eventos de temperatura muy extrema”.

Los especialistas Torres Puente y José Martín Cortés, consultados por EL PAÍS hace unas semanas, coincidían en que para el resto de la primavera continuarán las altas temperaturas y se esperan algunas lluvias. Explicaban que en la medida que la primavera avanza es inminente la transición del fenómeno de El Niño al de La Niña hacia el verano, que comenzará el próximo 20 de junio.

El primero es un evento cíclico asociado a un calentamiento anómalo del océano Pacífico ecuatorial y provoca una primavera más calurosa y seca. El segundo cambia la circulación global cuando la temperatura de la superficie del mar del Pacífico ecuatorial presenta una anomalía igual o inferior a -0,5° por al menos un mes y propicia lluvias. Debido a eso, la expectativa es que a la época calurosa y de sequía le siga una temporada de lluvias y de ciclones tropicales de mayores precipitaciones sobre varias zonas del país. (El País).