Ignacio Zaragoza, a un año de lucha y resistencia

Por Saraí Rivadeneyra Morales

Olintla.- El pasado siete de diciembre. hombres y mujeres totonacas festejaron un año de haber comenzado la oposición a la construcción de una presa hidroeléctrica, por parte del poderoso emporio minero Grupo México, en la comunidad de Zaragoza del municipio de Olintla, en el corazón de la Sierra Norte de Puebla.

A un año de distancia los habitantes de esta comunidad comprenden de manera cabal cuando la autoridad municipal sostenía que "un Juez de Paz es un mensajero, un mediador entre el presidente municipal y la comunidad”; ante un venso para un proyecto entre el CIESAS y CDI. 

Para esta comunidad que ve amenazado su río y las parcelas que se alimentan de las aguas del Ajajalpan, reconoció que su juez de paz actuó como un “verdadero ejemplo de autoridad totonaca” al arriesgarse cuando las autoridades municipales intentaron quitarle el cargo y el radio cuando apoyó al pueblo en defensa de su agua.

La concepción que tenía el edil, fue completamente desafiada desde el momento en que el Juez se encargó de llevar y defender la voz de su comunidad, quien detuvo una máquina que le abriría brecha al proyecto hidroeléctrico que Grupo México comenzaría en el río Ajajalpan. Esta valentía y fuerza para enfrentar a la autoridad municipal en sus diferentes expresiones de arbitrariedad, dio frutos como la cancelación del proyecto.

Después de marchar por las principales calles, hablaron en totonaco y español ante las personas reunidas a un año de haber dado el primer paso y detenido la máquina que comenzaría a construir una hidroeléctrica sobre el río Ajajalpan. En este contexto, recordamos que fue la determinación de las mujeres para no dejar avanzar la máquina, la fuerza de las palabras de otras, para dejar en claro las decisiones del pueblo, y finalmente, la valentía y firmeza del juez de paz para enfrentar la intimidación por parte de las autoridades municipales, arriesgando y perdiendo incluso el apoyo económico que por acuerdo se le brinda a las Makxtum Kgalhaw Chuchut Tsipi es el nombre de la organización, fruto de un año de defensa y lucha.

 Un año de una labor de autoinformación, de críticas, de descalificaciones, de ruedas de prensa, denuncias y quejas. Todo el trabajo, días e inversión incluso económica, dieron como resultado la cancelación definitiva del proyecto hidroeléctrico, anunciada el pasado 14 de octubre por Grupo México. Acompañó el evento diferentes organizaciones del Consejo Tityat Tlali, además del Grupo Xinach de San Miguel Tsinakapan, quien interpretó música latinoamericana festejando también el primer año de defensa ante proyectos de muerte.