Cartas a la Voz

Plaga en Pinos en Apulco

 

Por Biólogo: Ángel Cruz Vázquez / Febrero 2012

 Desde hace como un año he notado que algunos árboles del género Pinus sp del bosque cercano a la zona de Apulco; como a 1 km de la colonia San Carlos, se han ido muriendo de forma gradual, por motivo de esta inquietud, y dado que estos magníficos árboles tardan años en desarrollarse, y de las ventajas que ofrecen a nosotros, desde el punto de vista  económico y ecológico. De este modo me di a la tarea de investigar qué es lo que está ocurriendo con dichos árboles ya que a medida que transcurre el tiempo se ven más árboles muertos o en declive.

 

Entonces en julio de 2011 recogí un trozo de madera proveniente de un árbol ya muerto dentro de dicha zona, este procedimiento lo repetí en enero de este año. Lo que encontré es que estos árboles de pino están siendo golpeados por plaga, y mayor fue mi sorpresa cuando encontré en ambas muestras indicios de dos tipos diferentes de organismos plaga, uno en la corteza y otro en la madera del fuste, el primero del género Ips sp (descortezador) y el segundo del género Chrysobothris sp (barrenador).

 

ºDe los primeros encontré larvas y adultos, de los segundos solo encontré larva.

 

Los bosques de pinos son frecuentemente afectados por plagas y enfermedades. Existen factores que contribuyen a la aparición de estos organismos, entre ellos tenemos: incendios forestales, periodos de sequía prolongados, el manejo inadecuado del bosque, competencia y susceptibilidad de árboles viejos y enfermos. En los pinos dañados por incendios forestales, varias especies de coleópteros son atraídas por los compuestos volátiles que desprenden los tejidos afectados (Suckling et al., 2001; Kelsey y Joseph, 2003). De hecho, algunos insectos dependen de los incendios para su supervivencia debido a que los árboles sometidos a esos eventos proveen el sustrato adecuado para su reproducción (McCullough et al., 1998) y ofrecen menos resistencia a su ataque por tener menor presión osmótica (Chararas, 1978). Se considera que esta atracción es mayor en las primeras semanas.

Deterioro de los recursos forestales.

 

Nuestro país cuenta con una gran diversidad y magnitud de recursos forestales distribuidos a través de las comunidades vegetales existentes. Sin embargo, dichos recursos se encuentran en grave peligro de desaparecer ya que cada vez más se está ejerciendo presiones de tipo social y económico que aunado a los agentes de destrucción natural significarán pérdidas irreversibles de muchos de los elementos que forman nuestros ecosistemas. Los factores de destrucción forestal son todas las causas de diferente índole que afectan a los bosques y selvas y que llevan a la destrucción de los recursos forestales, se dividen en causas motoras y ejecutoras.

 

Una vez que las causas motoras se desarrollan en forma conjunta o aislada, se engendran problemas socio-económicos que propician directamente la destrucción de las áreas boscosas. Entre los agentes directos se tiene principalmente:

 

a) Incendios forestales

b) Plagas y enfermedades

c) Desmontes para la agricultura

d) Explotaciones irracionales.

 

b) Plagas y enfermedades

Descortezadores -Los descortezadores son el grupo de coleópteros de mayor importancia por las pérdidas que pueden provocar en el manejo forestal, principalmente el género Dendroctonus (Cibrián et al., 1995). Miller y Patterson (1927) demostraron que Dendroctonus ponderosae Hopkins es atraído a los árboles de Pinus ponderosa Douglas ex C. Lawson dañados por incendio desde una distancia de dos o tres millas. El peligro potencial es que los descortezadores logren acumularse en árboles dañados o muertos, con el consecuente aumento de sus poblaciones, hasta ser capaces de matar individuos sanos adyacentes (Miller y Patterson, 1927; Furniss, 1965). Santoro et al. (2001) registraron que en bosques de Pinus resinosa Aiton, Ips pini Say se incrementó al doble cuatro semanas posteriores a un incendio, pero a los tres meses regresó a los niveles previos al disturbio; mientras que las poblaciones de I.grandicollis Eichh. e I. perroti Swaine se mantuvieron estables.

 

A pesar de que los descortezadores del género Ips se consideran como secundarios, están involucrados en el manchado de la madera y la transmisión de patógenos (Cibrián et al., 1995).

 

Algunos barrenadores de madera de las familias Buprestidae y Cerambycidae responden directamente al humo (Rogers, 1996), e incluso al resplandor del fuego, como es el caso del género Melanophila (Evans, 1966; citado por McCullough et al., 1998). Estos organismos también buscan los sustratos producidos por el incendio para ovipositar, lo que demostraron Suckling et al. (2001) en la hembra de Arhopalus tristis F. (Cerambycidae) sobre Pinus radiata D. Don. McHugh et al. (2003) determinaron que los bupréstidos y los cerambícidos fueron los insectos más frecuentes en bosques de Pinus ponderosa impactados por el fuego en el sureste de Estados Unidos. Los Descortezadores son insectos que se alimentan de los tejidos del cambium vascular y de la corteza interna de los árboles. Las principales especies son: el género Dendroctonus que es el más extenso entre los que atacan al bosque de pinos, resaltando las especies de D. mexicanus, D. valens, D. adjuntus y D. frontalis. El género Dendroctonus en su estado adulto es cilíndrico de un tamaño de 3 a 9.5 mm de longitud, color que va de café a negro, larvas de color blanco cremoso, apodadas, gruesas y curvadas. Su ataque se hace evidente por la presencia de grumos de resina en troncos y ramas, decoloración del follaje con tonalidades que van desde amarillo, rojizo y café, además realizan una serie de galerías en la zona del cambium, si se llega a romper los tejidos por donde circula la sabia, causa la muerte del árbol.

 

El género Ips constituye también una amenaza para los bosques de pino, algunas de las especies más importantes de éste género son: I. Mexicanus, I. Bananseai, I. Interger, I. Cribicollis, I. Interstitialis. En su forma adulta los insectos de este género llegan a medir de 3 a 6 mm de longitud, con coloraciones que fluctúan entre café y negro, las larvas se asemejan muchos a las del género dendroctonus. Estos insectos atacan preferentemente a árboles jóvenes formando galerías en la zona del cambium, las cuales se caracterizan por tener una cavidad más ancha llamada cámara nupcial la cua lda un aspecto de estrella muy característico, también hay decoloración del follaje y exudaciones de resina.

 

Barrenadores -Del grupo de barrenadores de madera se recolectaron los curculiónidos Gnathotrichus sp., Euplatypus pini Hopkins, una nueva especie del género Lechriops y el bupréstido Chrysobothris inaequalis Waterhouse. El primero, que se observó en el área desde febrero hasta mayo pertenece al grupo de los barrenadores ambrosiales, porque inocula esporas de hongos en las paredes de las galerías lo que produce grandes pérdidas económicas al inducir el manchado de la madera de trozas recién cortadas (Deglow y Borden, 1998); aunque también coloniza árboles moribundos (Wood, 1982). Chénier y Philogène (1989)mencionan que Gnathotrichus es atraído por el etanol que resulta de la fermentación de los tejidos de individuos dañados, por lo que es probable que la llegada del insecto a los árboles “chamuscados” del ejido San Rafael, sea una respuesta a la liberación de este compuesto a la atmósfera. De acuerdo con Kelsey y Joseph (2003), los árboles con la totalidad de la copa quemada incrementan la cantidad de etanol presente, tanto en el floema, como en la albura. Además se recolectó a Euplatypus pini, género que Zanuncio et al. (2002) detectaron en árboles quemados de pino.

Chrysobothris inaequalis fue el único bupréstido registrado con 13 especímenes, tuvo una frecuencia importante (26% del grupo de los barrenadores), lo que coincide con las citas de diversos autores, en el sentido de que esta familia reúne coleópteros considerados pirófilos (Barr, 1985; Dajoz, 2001; Werner, 2002; Sullivan et al., 2003; Saint-Germain et al., 2004). Es trascendente señalar que Ch. inaequalis se registra por primera vez para el estado de Hidalgo. Westcott (1998) menciona que lo recolectó en áreas quemadas del Cofre de Perote a una altitud de 3,000 m, y Westcott y Mudge (2003) lo observaron en el volcán Nevado de Colima a 3,350 msnm, aunque no lograron recolectarlo.

 

Los barrenadores son insectos que realizan túneles en la madera de los árboles a medida que comen a través de él, cada uno de ellos tiene su propio estilo y patrón de galería. Los árboles infectados con barrenadores muestran típicamente una transparencia de la copa y una declinación gradual en vigor. Los síntomas son la presencia de agujeros circulares en el tronco o las ramas conexcremento y algunas veces exudado de savia, el cual forma una mancha obscura a lo largo de la corteza. Cuando los barrenadores comen el duramen del árbol o solamente la albura, causan principalmente daño estructural lo cual debilita al árbol. Sus galerías también proveen entrada para otros insectos y hongos pudridores de la madera por lo tanto son insectos que se asocian con hongos y causan pudriciones y manchas en la madera.

 

Un insecto de este tipo es el del género Gnathatrichus que se asocia con hongos del género Ceratosistis causando la mancha azul en la madera. Penetran por la corteza hasta la madera haciendo un túnel cilíndrico de aproximadamente 1 mm de diámetro, después de haber penetrado unos 10 cm 7 del túnel principal se ramifica siguiendo varias direcciones generalmente paralelas a los  anillos anuales. El síntoma más característico es la presencia de aserrín en la base del árbol. El alimento de la larva y del adulto lo constituyen las fructificaciones de hongos que se encuentran en los túneles que es un medio propicio para su desarrollo.

 

 

arriba

[ Inicio ] 180 Grados ] Galeria ] Contáctanos ] Anúnciate con Nosotros ] Quienes Somos ] [Privacidad] [Mapa del Sitio] [Links]

Copyright  © 2011  All Rights Reserved   www.lavozdezacapoaxtla.info    Diseño y Hosting  www.grupomediacruzmartinon.com